martes, 22 de junio de 2010

EL PATERNALISMO MATA

El mantenimiento de unos estereotipos caducos, inutilizables y fuera de cualquier lógica, nos lleva a mantenernos encerrados dentro de una prisión machista. Vivimos en una sociedad encadenada a una pared de costumbres sexistas, a pervivir con normas fuera de contexto en la sociedad del siglo XXI, hechos de los que no queremos librarnos por temor a enfrentarnos a un mundo desconocido.
Contamos con leyes que pretender ser las herramientas para lograr la ruptura con un mundo arcaico, antiguo en el tiempo y contaminante. Si, contaminante porque nos llena de unos perjuicios insanos, que atentan contra la igualdad, contra el derecho de mujeres y hombres a ser iguales, no porque lo digan las leyes, sino por derecho natural.
Somos iguales por mucho que nos pese y por mucho que la sociedad nos diga lo contrario, por mucho que los hombres continuemos manteniendo que somos superiores. Extremo que la propia naturaleza nos ha demostrado que es falso.
El mantener todo este paquete de costumbres nos ha llevado a matar a mujeres por causas tan diversas e irreales que el solo hecho de nombrarlas nos lleva a la conclusión de que todos esos hombres asesinos, no son más que meros instrumentos del paternalismo, confundidos en sus obras y sus pensamientos. Ilustres actores de una sociedad que debería estar avergonzada de soportar semejantes hechos, de tolerar tan lamentable estadística y ante todo de quererse embrutecer con tales actos.
Si la naturaleza nos ha dotado del libre albedrío, en base a que oscuro procedimiento nos dejamos influir y dominar por unas costumbres que atentan directamente a lo más íntimo de nuestro ser, la persona, compendio de inteligencia y cuerpo, pero también de libertad e igualdad.
En nuestras manos está construir una nueva sociedad, basada en nuevos principios más reales y permanentes, en la Igualdad y el respeto a hombres y mujeres como lo que son, personas.